LA VERDAD SOBRE "LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN"
LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN es
un documento que pone en evidencia el plan de dominación mundial por parte de
los judíos.
El Grupo Hamás, la organización
palestina, se apoya en parte sobre el contenido de estos documentos, para
justificar sus actos de terrorismo contra civiles israelíes. Aunque muchos
sitios de la red señalan a los Protocolos como una gran mentira, otras fuerzas
oscuras del Internet facilitan el acceso a los mismos, para seguir fomentando
el odio y el rechazo a los judíos. Las estrategias de ataque, defensa y conquista,
que se han aplicado desde el principio de los tiempos, hoy en día son muy
sofisticadas y tecnológicamente eficientes, por lo tanto, es de suponer que se
seguirán utilizando en el futuro y son la base de la expansión del poder
geopolítico.
Una frenética lucha protagonizada por los grupos de poder cuyo objetivo principal es acumular más riqueza e influir en la población mundial. Ahora van en pos de conquistar la geografía mundial y los recursos naturales como el agua, la minería y el petróleo de las naciones más débiles y menos favorecidas del mundo.
Hubo numerosos debates sobre el origen de este documento. Varios
expertos concuerdan en que fueron creados en 1897, en el primer congreso
sionista celebrado en Basilea. Otros afirman que se crearon en una sesión
secreta de sabios judíos que se había efectuado por aquella época. No es
cuestión de creer ciegamente, sino ver y corroborar si la intención del
sionismo por dominar al mundo se repite en todas las épocas y en todos los
países del mundo.
El texto sería la transcripción de unas
supuestas reuniones de los «sabios de Sion», en la que estos sabios detallan
los planes de una conspiración judeo-masónica, que consistía en el control de
la masonería y de los movimientos comunistas, en todas las naciones de la
Tierra, y tendría como fin último hacerse con el poder mundial.
Aunque el origen exacto de los
Protocolos no se conoce, su intento fue presentar a los judíos como conspiradores
contra el estado. En 24 capítulos, o protocolos - supuestamente las actas de
las reuniones de los líderes judíos - los Protocolos "describen" los
"planes secretos" de los judíos para dominar el mundo mediante la
manipulación de la economía, el control de los medios de comunicación, y el
fomento de los conflictos religiosos. Alfred Rosenberg, ideólogo del partido
nazi, introdujo Hitler a los Protocolos al principio de los años veinte, cuando
Hitler estaba desarrollando sus ideas. Hitler se refirió a los Protocolos en
algunos de sus primeros discursos políticos, y durante su carrera explotó el
mito que los "judíos-bolcheviques” conspiraban para controlar el mundo. Durante
los años veinte y treinta, Los Protocolos de los Sabios de Sion jugó un papel
importante en la propaganda nazi. El partido nazi publicó por lo menos 23
ediciones de los Protocolos entre 1919 y 1939. Siguiendo la toma del poder por
los nazis en 1933, algunas escuelas usaron los Protocolos para adoctrinar a los
estudiantes.
Según el "Informe sobre el
Antisemitismo Mundial" emitido por el Departamento de Estado de los
Estados Unidos en 2004, la intención inequívoca de los Protocolos es de incitar
el odio hacia los judíos e Israel. Una creación de los servicios secretos
zaristas, que a principios del siglo XX intentaron con este documento
desacreditar a los bolcheviques acusándoles de colaborar con los judíos.
En mayo de 1920, el periódico Times de
Londres escribió favorablemente sobre los Protocolos afirmando que eran reales
dado su alto contenido profético, que insinuaba que el verdadero peligro no
provenía de Alemania, sino de los judíos, y todo lo que se logró contra ellos
hasta ese entonces fue "justificado, necesario y urgente". Sin
embargo, un año después, el Times retiró su apoyo a los Protocolos, el fraude
quedó al descubierto en 1921, cuando el periodista Philip Graves demostró que
Los protocolos eran un plagio del Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y
Montesquieu (1864), una obra del escritor satírico francés Maurice Joly. Sin
embargo, aún se encuentran en Internet sitios donde el panfleto, publicado
originalmente en Rusia en 1905, se presenta como auténtico.
El periodista reveló que estos no
provenían de una misteriosa fuente judía, pues incluía secciones plagiadas de
un libro escrito en 1864 por un francés, Maurice Joly, que atacaba a NapoleónIII y sus políticas. Los Protocolos contienen alrededor de 160 pasajes tomados
del Diálogo en el infierno de Joly entre Maquiavelo y Montesquieu. Aunque la
mayoría de los principales nazis se dieron cuenta de que Los Protocolos de los
Sabios de Sión eran un documento falso, lo encontraron útil para promover la
creencia en la conspiración judía internacional de la que ya estaban
convencidos. Para ellos la autoría y otros detalles inconsistentes eran
irrelevantes, pues afirmaban, que el libro expresaba una "verdad
interna". Adolf Hitler y Joseph Goebbels eran fervientes creyentes de un
complot judío internacional. Así se lo escribió Hitler en su libro titulado
Mein Kampf (Mi lucha): “¿Hasta qué punto toda la existencia del pueblo judío se
basa en una mentira continua? Lo que muchos judíos pueden hacer inconscientemente
está aquí expuesto en Los Protocolos de los Sabios de Sión conscientemente. Y
eso es lo que importa”.
Aunque intentaron utilizar las ideas de
este documento como base para la elaboración de la propaganda y puesto que
Alemania tenía una población educada, cuanto más se investigaron los
Protocolos, menos creíble se volvió su autenticidad, dados los siguientes
eventos: el séptimo protocolo, por ejemplo, establecía que los judíos
organizarían una guerra mundial contra cualquier Estado que se atreviera a
oponerse a ellos, pero dar a conocer un caso convincente de que Gran Bretaña y
Francia habían declarado la guerra a Alemania debido a las maquinaciones de los
Ancianos de Sión era una tarea desafiante.
De igual manera, los Protocolos
presentaban a la masonería en lugar del bolchevismo, como una herramienta
importante de la comunidad judía mundial, pero el ejército alemán luchaba
contra los ejércitos aliados, no contra los francmasones. Los "Sabios de
Sión" eran un cuerpo misterioso, difícil de visualizar, en contraste con
figuras fácilmente asimilables como Lósif Stalin, Winston Churchill y FranklinD. Roosevelt.
En la actualidad, a pesar de haber
comprobado que los Protocolos de los Sabios de Sión fueron una invención
política para desviar la atención de la ciudadanía a terceros, estos continúan
siendo uno de los textos antisemitas más influyentes de los últimos cien años,
llamando la atención de diversos grupos e individuos. Según el informe sobre el
Antisemitismo Mundial publicado en 2004 por el Departamento de Estado de los
Estados Unidos, la verdadera intención de estos textos, era la de incitar el
odio hacia los judíos. De igual manera, muchos libros de textos escolares en el
mundo árabe e islámico presentan a los Protocolos como hechos verídicos. Innumerables
discursos políticos, editoriales y hasta dibujos animados se derivan de estos.
Una frenética lucha protagonizada por los grupos de poder cuyo objetivo principal es acumular más riqueza e influir en la población mundial. Ahora van en pos de conquistar la geografía mundial y los recursos naturales como el agua, la minería y el petróleo de las naciones más débiles y menos favorecidas del mundo.
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