FRANCISCO I ¿EL PAPA DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL?
Guste o no, tendremos un Gobierno Mundial. La única cuestión es si será por concesión o por imposición.
Desde la estancia del
papa romano Benedicto XVI, este ha pedido la construcción de un NUEVO ORDENMUNDIAL, exhortando hoy a la humanidad a comprometerse en la edificación del
mismo. Sólo si la humanidad está unida, dijo, podrá afrontar "tantas
amenazas actuales", entre las que mencionó el terrorismo, la pobreza, la
proliferación de armas, las epidemias y la degradación del medio ambiente. El
que se sienta en el trono del Vaticano, enseña a la humanidad entera, a que
deposite su confianza en la misma humanidad, diciendo que la solución está en
el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial.
Para ir entendiendo
mejor todo esto, nos será imprescindible remontarnos un poco en la historia, y
entre otras, en la historia de los Estados Unidos de América. El 4 de julio de 1776,
los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. De los trece
firmantes del Acta de Independencia, nueve eran francmasones, a saber: Ellery,
Franklin, Hancock, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Whipple.
La influencia de la
francmasonería se haría patente desde el principio en todos los ámbitos del
naciente estado norteamericano, modelando sus componentes ideológicos y
políticos e inspirando buena parte de su simbología. Finalmente fue aprobado el
diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso, Charles Thomson,
maestre de una logia masónica de Filadelfia dirigida por Benjamín Franklin.
El reverso de dicho
sello no es, sino una transcripción de la simbología iluminista. En su parte
central figura una pirámide truncada de trece escalones, el último de los
cuales contiene una fecha escrita en caracteres romanos: MDCCLXXVI, esto es,
1776. Coronando la cima de la pirámide aparece un triángulo radiante con un ojo
en su interior. En 1933, el presidente
Franklin Delano Roosevelt, que era francmasón del grado 32 (de los “ sabios” ),
y que como tal, sabía a que dios servía, ordenó que el reverso del Gran Sello
norteamericano se imprimiera en la cara posterior del billete de un dólar. Por
lo tanto, en el billete de un dólar americano, si uno se fija bien, ve en la
base de la pirámide egipcia se lee una fecha en números romanos: 1776. Debajo
de la extraña pirámide, se lee en latín (¡¡¿por qué en latín?!!): “ NOVUS ORDO
SECLORUM ”, que se traduce por: “NUEVO ORDEN DE LOS SIGLOS” o, “NUEVO ORDEN DE
LOS TIEMPOS”.
Como podrá apreciarse, las referencias a un “Nuevo Orden” y a una
“Nueva Era”, tan recurrentes a todo lo largo de la época moderna, no son nada
nuevas. Esta frase, tomada del filósofo romano Virgilio, es interpretada en su
sentido más superficial como una equiparación del Estado norteamericano con la
antigua Roma Imperial.
Encima de la extraña
pirámide truncada y coronada por un ojo encerrado en un triángulo, puede leerse
en latín: “ANNUIT COEPTIS”. La leyenda "Annuit Coeptis" se traduce
como "(él) ha favorecido nuestra empresa", refiriéndose al ojo
encerrado en el triángulo, que representa a una fuerza providencial, y que
muchos siempre han pensado que se refería a Dios. Ahora bien, ¿Ese ojo
encerrado en el triángulo que corona la pirámide egipcia, es el ojo de Dios;
del Dios verdadero? La respuesta es un rotundo ¡No! Dios no tiene un solo ojo;
la Biblia dice que Dios tiene ojos, en plural, (Prov. 3: 4; Esdras 5: 5).
Los
que se mueven en el mundo de lo oculto, saben que ese es el “ ojo de Horus ”,
el ojo de Lucifer. El triángulo es a su
vez un símbolo ocultista. El propietario de ese ojo no es sino el mismo que se
hace llamar engañosamente “el gran Arquitecto del universo”, y no es otro sino
el mismo Satanás. En los últimos tres grados de la masonería, (Sabios, Elegidos
y Adeptos), conocen los integrantes de los mismos a quien sirven realmente. No
es al verdadero Dios, sino a Lucifer.
Según el Dr. AlbertoRivera, ex jesuita de alto rango, que posteriormente se convirtió a Cristo, y
que ya partió con el Señor, tanto la Francmasonería como los Illuminati, así
como una lista casi interminable de siglas y grupos, no son sino creaciones de
los Jesuitas. Ignacio de Loyola, fundador de la Orden de los Jesuitas, creó
también los Illuminati, poniéndola bajo la cobertura de la institución romana
católica. La intención de Loyola era que
los Illuminati fueran capaces de llegar a controlar la economía mundial, la
banca internacional, las fuerzas militares; así como a ser maestros en toda
suerte de poder de la brujería, controlando las religiones del mundo, con la
finalidad de que la humanidad entera se arrodillara y sirviera al papa de Roma.
Según Rivera, la Orden trabaja con los brujos a nivel mundial. No en vano la
Biblia nos dice que la gran ramera de Apocalipsis 17, es la “madre de las
abominaciones de la tierra”.
El 1 de mayo, llamado
en inglés “May Day”, es el día en que los brujos y satanistas tienen una de sus
principales festividades anuales, así como los comunistas y socialistas
vindican sus demandas en enormidad de actos públicos, de todos sabido. Ahora
bien, recuerden la fecha que consta en la base de la pirámide: 1776. La
supuesta misma fecha del nacimiento de los nefastos Illuminati; ¿coincidencia?;
no. Ahora la pregunta es ¿Habrán Implicaciones de un
Nuevo Orden Mundial? Y básicamente se estaría hablando de toda la actividad
humana sobre el planeta, concretada en cinco puntos básicos: Un Nuevo Orden
político, Un Nuevo Orden económico, Un Nuevo Orden legislativo, Un Nuevo Orden
militar, Un Nuevo Orden religioso Mundial; En otras palabras, una dictadura a
escala mundial…
Todos estos objetivos
están ya prácticamente conseguidos de hecho, salvo el entronamiento de los dos
dirigentes supremos mencionados; y esto se hará una vez la verdadera Iglesia de
Jesucristo haya sido arrebatada de este planeta, con la consiguiente
resurrección de los muertos en Cristo.
Así pues, esos
discursos acerca del “Nuevo Orden Mundial” proferidos entre otros, por JuanPablo II y por Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), no son palabras huecas, vacías
y vanas, sino que han de entenderse como un aviso preclaro de las intenciones
del diablo respecto a lo que está por venir sobre este planeta de forma
inminente. Y la Bestia (el
Anticristo) que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su
boca como boca de león. Y el dragón (Satanás) le dio su poder y su trono, y
grande autoridad (Apocalipsis 13: 2)
Actualmente nos
preguntamos si Francisco I ¿Es el Papa del Nuevo Orden Mundial? Ya que después
de su elección recibió el homenaje de los partidarios del Nuevo Orden Mundial y
del noaquismo.
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